Apatía hacia los Nihilistas
En los últimos años, he llegado a la realización de que la vida se trata de ganar. Ganar significa mejorar. Si no mejoras, retrocedes. No hay otra forma. No puedes ganarle a la entropía.
¿No me crees? Deja tu habitación tal como está durante uno o dos años. La pintura empezará a desprenderse sola, la humedad aparecerá por doquier, el polvo se acumulará. Posiblemente tengas algunas visitas indeseadas, como ratas o arañas, que harán de tu armario o cama su hogar.
Lo mismo pasa con tu cuerpo. Deja de cuidarte y tu pelo se volverá un desastre, tu salud se deteriorará y te convertirás en un zombie. Perderás la cordura y te volverás loco. Finalmente, morirás.
Como puedes ver, incluso si solo quieres mantener las cosas en equilibrio, se requiere esfuerzo. Es una lucha contra el estado natural y arbitrario del universo.
Con esta realización — aunque no sea tan obvia — ¿cómo puede alguien rechazar el estar mejor? Eso se llama nihilismo: desprecio por la vida disfrazado de inacción.
Tengo una inmensa cantidad de empatía por la gente que está atravesando momentos difíciles. Lo que no tolero es a los que no creen que pueden mejorar y animan a otros a pensar que no pueden hacerlo tampoco.
Puede que no lo parezca, pero entiendo genuinamente a los que están atrapados en sus casas. Aquellos que tienen un sentido bajo de autoestima, que tienen miedo de salir y hacer amigos, que sienten que han sido rechazados por la sociedad.
Porque durante mucho tiempo, ese fui yo.
Hoy, puedo decir con felicidad que no podría estar más agradecido de ser quien soy y de quienes estoy rodeado. Si me conociste recientemente, no soy ni cerca de quien era hace solo un par de años. Pero requirió trabajo. Una cantidad enorme de trabajo. Tuve que salir de mi zona de confort tantas veces que perdí la cuenta. Fracasas. Lloras. Lo intentas de nuevo. Es un proceso agonizante y doloroso.
Luché con mis inseguridades durante tanto tiempo y aún estoy en terapia descubriendo partes de mí. Pero no puedo dejar de recomendar adoptar esta filosofía. Demás decir que se siente increíble estar vivo.
Mejorar es un compromiso. Es un estado mental. Es autogestión. Es responsabilidad.
Al extremo de que, cuando estoy rodeado de personas nihilistas, lo siento en el aire. Dejé de reservarles tiempo y aprendí a redirigir mi enfoque. Hay tantos que quieren hacer del mundo un lugar más brillante. Es más gratificante estar rodeado de quienes celebran la vida incondicionalmente, como debería ser.
Para cualquiera que esté pasando por tiempos duros: bienvenido. Y resiste. Llegarás pronto, te lo aseguro. El mundo necesita tu resistencia. Seres y experiencias increíbles te están esperando.
Para aquellos que predican el nihilismo y convencen a otros de hacer lo mismo: hay un lugar especial en el infierno reservado para ustedes. No nos molesten.